Triple femicidio narco en Florencio Varela: cinco detenidos, un prófugo y una sociedad movilizada
Si estás siguiendo el caso que conmociona al país, sabés que el triple femicidio narco de Florencio Varela dejó una herida profunda. Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20) fueron halladas descuartizadas en una vivienda tras cinco días de búsqueda. El crimen, brutal y premeditado, sacudió a la opinión pública y activó una investigación que ya tiene cinco detenidos, mientras se busca intensamente al sexto sospechoso.
Este sábado, Lázaro Víctor Sotacuro, de nacionalidad peruana, fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Gorriti, en San Salvador de Jujuy. Había sido capturado en Villazón, Bolivia, tras un operativo coordinado entre fuerzas provinciales e internacionales. Está vinculado a uno de los vehículos utilizados para secuestrar a las jóvenes el 19 de septiembre.
El prófugo que aún no aparece
Matías Agustín Ozorio, señalado como ladero de “Pequeño J”, sigue prófugo. La Justicia emitió una cédula roja de Interpol y ordenó su captura nacional e internacional. Se lo acusa de coautoría en el triple homicidio calificado por ensañamiento, alevosía y violencia de género. Hasta hace pocos días, residía en Villa 21.24 y frecuentaba zonas como Zavaleta y la 1-11-14. Su paradero actual es desconocido.
La imputación contempla una pena tentativa de 35 años de prisión. Su rostro ya circula por todos los registros de seguridad, pero aún no hay rastros concretos. La presión social crece, y la Justicia enfrenta el desafío de cerrar el círculo de responsables.
El cerebro detrás del crimen
El supuesto autor intelectual del triple femicidio es Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, un joven narco peruano de 20 años. Fue identificado por la Policía Bonaerense gracias a pistas telefónicas, testimonios y elementos encontrados en su aguantadero en La Matanza. El fiscal Adrián Arribas pidió su captura internacional, y el expediente está en manos de la fiscal Lorena Pecorelli.
Valverde Victoriano habría ordenado el secuestro, tortura y ejecución de las tres jóvenes. Su prontuario en Perú y los vínculos con redes criminales lo ubican como figura clave en el entramado narco que operaba en el conurbano bonaerense.
El reclamo social: “Ninguna víctima es descartable”
Este sábado, organizaciones feministas y sociales convocaron a movilizaciones en todo el país bajo la consigna “ninguna víctima es descartable”. En Buenos Aires, la marcha partió desde Plaza de Mayo hacia el Congreso. También hubo concentraciones en Bariloche, Córdoba, Rosario, San Juan y Tucumán.
El reclamo es claro: justicia para Lara, Brenda y Morena. Las agrupaciones exigen que se investigue a fondo, se capture a los prófugos y se garantice que hechos como este no queden impunes. La consigna de Ni Una Menos vuelve a resonar con fuerza en las calles.
El dolor de los familiares
Federico, primo de Brenda y Morena, pidió públicamente que la Justicia no los deje solos. “Nos arrancaron dos personas muy importantes. Ya no va a ser lo mismo”, dijo en LN+. Valoró el trabajo realizado hasta ahora, pero exigió celeridad y compromiso. “Que se dejen de joder y actúen como tienen que actuar”, expresó con crudeza.
Estas palabras reflejan el sentimiento de muchas familias que enfrentan la violencia sin respuestas claras. El caso de Florencio Varela no es solo un crimen narco: es una tragedia que expone fallas estructurales en seguridad, justicia y protección de mujeres.