En la madrugada del sábado, un joven de 18 años fue asesinado en Santa Bernardina, departamento de Durazno, tras recibir un disparo en la cabeza. El hecho ocurrió cerca de la 1:30 en la intersección de Miguel Cabrera y Avenida Carlos Reyles. La víctima fue trasladada con vida a un centro asistencial, pero falleció a las 8:00 debido a la gravedad de la herida.
La principal hipótesis de la Policía es que el crimen se produjo en el marco de un enfrentamiento entre bandas rivales. Según el relato policial, un auto circulaba por la zona cuando fue atacado desde una moto. Aunque logró seguir su marcha, a pocos metros fue interceptado por otra moto desde la cual dos hombres arrojaron una botella. En respuesta, los ocupantes del auto dispararon, alcanzando al joven en la cabeza.
Investigación en curso: dos detenidos y un vehículo incautado
La Jefatura de Durazno confirmó que la investigación está avanzada. Dos personas se encuentran a disposición de Fiscalía: una con antecedentes penales y otra con indagatorias previas. Además, el vehículo implicado en el hecho fue incautado para peritajes.
La víctima no tenía antecedentes penales, pero sí contaba con registros de indagatorias policiales. Las autoridades trabajan para esclarecer el vínculo entre los involucrados y determinar responsabilidades concretas.
Ola de homicidios: once casos en pocos días
Este asesinato se suma a una serie de homicidios registrados en los últimos días. El viernes se contabilizaron siete homicidios en apenas 24 horas, lo que llevó al ministro del Interior, Carlos Negro, a convocar una conferencia de prensa junto a la cúpula policial.
Durante su intervención, el ministro calificó la situación como “una suerte de pico de violencia” protagonizado por “bandas o grupos criminales”. En respuesta, anunció un mayor despliegue policial en las zonas más conflictivas del país, con el objetivo de enviar “un mensaje claro” a la delincuencia y reforzar la protección de los vecinos.
Medidas de seguridad: patrullaje intensivo en zonas críticas
El Ministerio del Interior dispuso un refuerzo de patrullaje en áreas donde se han concentrado los últimos homicidios. La estrategia incluye operativos de saturación, controles vehiculares y presencia permanente de efectivos en puntos considerados de alto riesgo.
La intención es contener la escalada de violencia y prevenir nuevos enfrentamientos entre grupos delictivos. Las autoridades también evalúan medidas complementarias como el monitoreo de redes sociales, el rastreo de armas ilegales y el fortalecimiento de la inteligencia territorial.
Contexto social y preocupación ciudadana
La sucesión de homicidios ha generado preocupación en distintos sectores de la sociedad. Organizaciones barriales, referentes comunitarios y vecinos expresan temor ante el aumento de la violencia y reclaman acciones concretas que vayan más allá del patrullaje.
El caso de Durazno, donde la víctima era un joven sin antecedentes penales, refuerza la percepción de que la violencia está alcanzando a sectores cada vez más amplios. La necesidad de políticas integrales que aborden el problema desde lo social, lo educativo y lo judicial se vuelve urgente.